Hongos como descomponedores

­Los hongos cumplen un papel fundamental en los ecosistemas al descomponer materia orgánica, reciclando nutrientes esenciales para plantas y otros organismos. Sin ellos, hojas, madera y restos animales se acumularían, afectando la fertilidad del suelo y el equilibrio natural. Su capacidad de degradar compuestos complejos como lignina y celulosa los convierte en piezas clave de la cadena ecológica.

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Simbiosis con plantas y animales

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Muchos hongos establecen relaciones simbióticas con otros seres vivos, formando vínculos que benefician a ambas partes. Un ejemplo muy conocido son las micorrizas, asociaciones entre las hifas de los hongos y las raíces de las plantas. Estas conexiones permiten a las plantas absorber agua y nutrientes, especialmente fósforo y nitrógeno, de manera más eficiente, mientras que los hongos reciben azúcares y otros compuestos orgánicos producidos por la fotosíntesis de la planta. Además, las micorrizas ayudan a las plantas a resistir enfermedades y a protegerse frente a patógenos presentes en el suelo.